Retornad, Hijos de Adán


Si deseas conocer más a fondo los fundamentos de la Masonería, te recomendamos la lectura del libro que nos enseña la Ley, que se conservaba en el Santuario del Templo y que todo masón debe meditar.


Isaías 55: Buscad al Señor mientras se le encuentra

Sal 144: El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones

Filipenses 1: Lo importante es que vosotros llevéis una vida digna del Evangelio.

Proverbios 3: No niegues un favor a quien lo necesita, si está en tu mano hacérselo. Si tienes, no digas al prójimo: Anda, vete; mañana te lo daré. No trames daños contra tu prójimo, mientras él vive confiado contigo; no pleitees con nadie sin motivo, si no te ha hecho daño; no envidies al violento, ni sigas su camino.

Sal 14: El justo habitará en tu monte santo, Señor. El que procede honradamente y practica la justicia.

Lucas 8: Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama; lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz. Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.

Proverbios 21: Al hombre le parece siempre recto su camino, pero es Dios quien pesa los corazones.

Proverbios 21: Practicar el derecho y la justicia Dios lo prefiere a los sacrificios.

Proverbios 21: Quien cierra los oídos al clamor del necesitado no será escuchado cuando grite.

Sal 118: Meditaré tus maravillas.

Eclesiastés 1: ¡Todo es vanidad! ¿Qué saca el hombre de todas las fatigas que lo fatigan bajo el sol? Una generación se va, otra generación viene, mientras la tierra siempre está quieta. Sale el sol, se pone el sol, jadea por llegar a su puesto y de allí vuelve a salir. Camina al sur, gira al norte, gira y gira y camina el viento. Todos los ríos caminan al mar, y el mar no se llena; llegados al sitio adonde caminan, desde allí vuelven a caminar. Todas las cosas cansan y nadie es capaz de explicarlas. No se sacian los ojos de ver ni se hartan los oídos de oír. Lo que pasó, eso pasará; lo que sucedió, eso sucederá: nada hay nuevo bajo el sol.

Sal 89: Tú reduces el hombre a polvo, diciendo: Retornad, hijos de Adán.

Eclesiastés 3: Todo tiene su tiempo y sazón, todas las tareas bajo el sol: tiempo de nacer, tiempo de morir; tiempo de plantar, tiempo de arrancar; tiempo de matar, tiempo de sanar; tiempo de derruir, tiempo de construir; tiempo de llorar, tiempo de reír; tiempo de hacer duelo, tiempo de bailar; tiempo de arrojar piedras, tiempo de recoger piedras; tiempo de abrazar, tiempo de desprenderse; tiempo de buscar, tiempo de perder; tiempo de guardar, tiempo de desechar; tiempo de rasgar, tiempo de coser; tiempo de callar, tiempo de hablar; tiempo de amar, tiempo de odiar; tiempo de guerra, tiempo de paz.

Eclesiastés 3: ¿Qué saca el obrero de sus fatigas?Observé todas las tareas que Dios encomendó a los hombres para afligirlos: todo lo hizo hermoso en su sazón y dio al hombre el mundo para que pensara; pero el hombre no abarca las obras que hizo Dios desde el principio hasta el fin.

Sal 143: ¿qué los hijos de Adán para que pienses en ellos? El hombre es igual que un soplo; sus días, una sombra que pasa.

Lucas 9: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

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