Extracto del artículo El Grado del Arco Real, grado equivalente en el sistema Rectificado a Maestro Escocés de San Andrés, escrito por Albert Mackey.
El verdadero simbolismo del sistema del Arco Real se funda en el descubrimiento de la Palabra Perdida. Nunca es por demás el repetir que la Palabra es, en la Masonería, el símbolo de la Verdad. Esta verdad es el gran objeto que persigue la Masonería el principio y tendencia de todas sus investigaciones la recompensa prometida a todos los esfuerzos masónicos, y que se busca diligentemente en todos los grados a que se aproxima constantemente pero nunca se comprende perfectamente e íntimamente, hasta que al fín, en el Arco Real, los velos que cubren el objeto de nuestra investigación se descubre ante nuestra vista, y se revela el inestimable premio.
Esta verdad, que es el gran objeto de las investigaciones de la Masonería, no es precisamente la verdad de la ciencia, o la verdad de la historia, pero es la verdad más importante que es sinónimo del conocimiento de la naturaleza de Dios, es esa verdad que se encuentra en el Tetragrama Sagrado, o nombre omnipotente, comprendiendo su significación su existencia eterna, presente, pasada y futura, a la que alude al declarar a Moisés, me he presentado a Abrahan, Isaac y a Jacob por el nombre de Dios Omnipotente; pero no me conocían por mi nombre de Jehová.
El descubrimiento de esta verdad es entonces, el simbolismo esencial del grado del Arco Real. Donde quiera que se practique, y bajo algún nombre peculiar el grado se encuentra en todos los Ritos de la Masonería; este simbolismo permanece. Pero no obstante, la leyenda puede variar, las ceremonias de recepción y los pasos preliminares de iniciación pueden diferir, pero la consumación es siempre la misma el gran descubrimiento que representa el conocimiento de la Verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario