Si deseas conocer más a fondo los fundamentos de la Masonería, te recomendamos la lectura del libro que nos enseña la Ley, que se conservaba en el Santuario del Templo y que todo masón debe meditar.
Isaías 63: Sales al encuentro del que practica la Justicia y se acuerda de tus caminos.
Isaías 63: Somos todos obra de tu mano.
Isaías 2: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas.
Isaías 2: Caminemos a la luz del Señor.
Sal 121: Desead la paz a Jerusalén: Vivan seguros los que te aman, haya paz dentro de tus muros, seguridad en tus palacios.
Sal 121: Por mis hermanos y compañeros, voy a decir: La paz contigo. Por la casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien.
Mateo 8: Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.
Isaías 11: Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor.
Isaías 11: No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados.
Isaías 11: Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con el aliento de sus labios.
Sal 71: Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Sal 71: Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol: que él sea la bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra.
Lucas 10:¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis!
Mateo 15: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos contestaron: Siete y unos pocos peces. Él mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete cestas llenas.
Sal 117: Él nos ilumina.
Mateo 7: El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca.
Isaías 29: Sin tinieblas ni oscuridad verán los ojos de los ciegos.
Sal 26: El Señor es mi luz y mi salvación.
Mateo 9: Que os suceda conforme a vuestra fe. Y se les abrieron los ojos.
Isaías 30: La luz de la Cándida será como la luz del Ardiente y la luz del Ardiente será siete veces mayor.
Sal 146: Cuenta el número de las estrellas, a cada una la llama por su nombre.
Isaías 11: La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Mateo 9: Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.
Isaías 63: Somos todos obra de tu mano.
Isaías 2: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas.
Isaías 2: Caminemos a la luz del Señor.
Sal 121: Desead la paz a Jerusalén: Vivan seguros los que te aman, haya paz dentro de tus muros, seguridad en tus palacios.
Sal 121: Por mis hermanos y compañeros, voy a decir: La paz contigo. Por la casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien.
Mateo 8: Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.
Isaías 11: Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor.
Isaías 11: No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados.
Isaías 11: Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con el aliento de sus labios.
Sal 71: Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Sal 71: Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol: que él sea la bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra.
Lucas 10:¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis!
Mateo 15: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos contestaron: Siete y unos pocos peces. Él mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete cestas llenas.
Sal 117: Él nos ilumina.
Mateo 7: El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca.
Isaías 29: Sin tinieblas ni oscuridad verán los ojos de los ciegos.
Sal 26: El Señor es mi luz y mi salvación.
Mateo 9: Que os suceda conforme a vuestra fe. Y se les abrieron los ojos.
Isaías 30: La luz de la Cándida será como la luz del Ardiente y la luz del Ardiente será siete veces mayor.
Sal 146: Cuenta el número de las estrellas, a cada una la llama por su nombre.
Isaías 11: La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Mateo 9: Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.
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