Conocer a Su Autor y la Perpendicular que los Une, Willermoz


Extracto del Sabio e Iluminado Discurso para la Recepción de un Aprendiz Francmasón, Recibido de Italia y originario de Alemania, 1780.

Para volver a encontrar la verdadera felicidad, es preciso que se someta, que se resigne, que haga el sacrificio de lo que tiene como más querido, que renuncie a sus derechos, que sufra la muerte y la privación de todo lo que había poseído. Y si se somete a este castigo del todo merecido por su rebelión, el hombre ingrato y perverso obtendrá su gracia, cuando sólo aguarda su destrucción.

¿Cuál es este amigo generoso que intercede por él? Es su Creador, es la sabiduría misma.

¿Qué se exige todavía del hombre? Nada más que las consecuencias necesarias de su pecado: la vergüenza, el remordimiento, el trabajo, la pena y los males.

En cuanto el hombre vuelve seriamente sobre sí mismo y encuentra este rayo de luz que todos hemos recibido, si hace éste examen con el deseo sincero de conocerse, de conocer a su autor y la perpendicular que los une, si el deseo lo conduce a la práctica más escrupulosa de sus deberes que ya conoce, si el desaliento y el asombro estéril no hacen mella en él, si es constante con la sinceridad, la constancia y el fervor, el hombre se servirá provechosamente de este fulgor para alcanzar la gran Luz.

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