Extracto de Libro del Aprendiz, escrito por Oswald Wirth en 1894. En la imagen, el mago del Tarot dibujado por Wirth y Stanislas de Guaita.
La Francmasonería (...) deriva de una confederación de picapedreros y arquitectos, cuyas ramificaciones se extendieron en la Edad Media sobre toda la Europa occidental, transmitiéndose el secreto de su arte. Esos constructores se conformaban con los usos antiguos. Practicaban los ritos de los iniciados, que las leyendas corporativas hacen remontar a la más remota antigüedad.
Debemos guardarnos de tomar a la letra estas tradiciones ingenuas. Tienen mucho
de mitológicas y a menudo un sentido alegórico. Es una manera de decir que la Francmasonería ha existido siempre, si no realmente, por lo menos en estado latente, es decir, que ella responde a una necesidad primordial del espíritu humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario