Aria de Sarastro, Mozart


Del libreto de La Flauta Mágica

Dentro de estos muros sagrados no tiene espacio la venganza; y si un hombre cayera en ella, el Amor lo devolverá a su deber. Y así, mano a mano, con un amigo, camina, contento y feliz, hacia un mundo mejor.

Entre estos sagrados muros, en que cada hombre ama a su vecino, ningún traidor puede esconderse, pues se perdona a los enemigos. Si alguien no se deleita en estas enseñanzas, no merece llamarse ‘hombre’.

No hay comentarios:

Publicar un comentario