El Sínodo de Avignon de 1326 ya Condeno a los Masones Operativos, Nagy


Extracto del Libro autobiográfico Jesuitas y Masones, publicado en Buenos Aires en 1963 y dedicado Ad Majorem Dei Gloriam, A la Gloria del Gran Arquitecto Del Universo, que relata las experiencias en ambas Ordenes del Dr Töhötöm Nagy.

Nos interesan [...] las ceremonias de los constructores, albañiles, picapedreros y especialmente las cofradías de grado de cultura mayor, como los gremios de constructores de catedrales. Nosotros, a estos gremios de constructores, los denominamos masones operativos. Estos albañiles como constructores de catedrales gozaban de una estima mayor y estaban en un grado social y cultural mayor que los otros gremios en general. El hecho que tenían liturgias secretas y señas para identificarse, ya en 1326 llamó la atención de la Iglesia y el sínodo de Avignon los condenó. 

Estas señas secretas tenían utilidad práctica: los constructores de catedrales, iban de país en país y se identificaban en el extranjero con estos signos secretos. Los constructores de una catedral se reunieron en una logia para conversar sus asuntos y mantenían secretas sus liturgias ante los profanos. Albañiles extraños no podían entrar en estas logias, únicamente si se identificaban los signos y toques secretos.

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