Estad en guardia, para que recibáis el pleno salario


Si deseas conocer más a fondo los fundamentos de la Masonería, te recomendamos la lectura del libro que nos enseña la Ley, que se conservaba en el Santuario del Templo y que todo masón debe meditar.

Ezequiel 47: El ángel me hizo volver a la entrada del templo. Del zaguán del templo manaba agua hacia levante, el templo miraba a levante. El agua iba bajando por el lado derecho del templo, al mediodía del altar. Me sacó por la puerta septentrional y me llevó a la puerta exterior que mira a levante. El agua iba corriendo por el lado derecho. Me dijo: [...] Todos los seres vivos que bullan allí donde desemboque la corriente, tendrán vida.

Corintios I, 3: Hermanos: Sois edificio de Dios. [...] Mire cada uno cómo construye.

Corintios I, 3:  ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros.

Juan 2: Él hablaba del templo de su cuerpo.

Tito 1: El candidato, que sea un hombre sin tacha, fiel a su única mujer, con hijos creyentes, que no sean indóciles ni acusados de mala conducta. [...] Tiene que ser intachable, no arrogante ni colérico, no dado al vino ni pendenciero, ni tampoco ávido de ganancias. Al contrario, ha de ser hospitalario, amigo de lo bueno, prudente, justo, fiel, dueño de si.

Sal 23: ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón.

Lucas 17: Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: Lo siento, lo perdonarás.

Tito 2: Di a los ancianos que sean sobrios, serios y prudentes; que estén robustos en la fe, en el amor y en la paciencia.

Sal 36: Haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad; sea el Señor tu delicia, y él te dará lo que pide tu corazón.

Tito 3: Recuérdales que se sometan al gobierno y a las autoridades, que los obedezcan, que estén dispuestos a toda forma de obra buena, sin insultar ni buscar riñas; sean condescendientes y amables con todo el mundo.

Tito 3: Antes también nosotros, con nuestra insensatez y obstinación, íbamos fuera de camino; éramos esclavos de pasiones y placeres de todo género, nos pasábamos la vida fastidiando y comidos de envidia, éramos insoportables y nos odiábamos unos a otros.

Filemón 7: Quizá se apartó de ti para que lo recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino mucho mejor: como querido hermano. Si yo lo quiero tanto, cuánto más lo has de querer tú, como hombre y como cristiano.

Lucas 17: El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque mirad, el reino de Dios está dentro de vosotros.

Segunda Carta de Juan: Estad en guardia, para que recibáis el pleno salario y no perdáis vuestro trabajo.

Tercera carta de Juan: te portas con plena lealtad en todo lo que haces por los hermanos, y eso que para ti son extraños.

Sal 111: En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo.

Sal 23: Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos.

Sal 145: El Señor abre los ojos al ciego.

Sal 145: El Señor ama a los justos.

Sal 145: Sustenta al huérfano y a la viuda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario