Panteísmo, Giosué Carducci



No os lo diré jamás, claras estrellas;
ni a ti lo diré nunca, sol fulgente. 
Su nombre, hermosa flor de cosas bellas,
en mi pecho ha sonado solamente.

Las estrellas no obstante, en sus reflejos,
mi secreto se cuentan, una a una; 
por eso, puesto el sol, sonríen lejos
en todos sus coloquios con la luna. 

Y una flor a otra flor con voz secreta
lo murmura en los cármenes risueños;
las aves cantan al pasar: `Poeta,
el amor te ha enseñado dulces sueños´.

Nunca dije el secreto de mi vida,
mas divino fragor el hombre clama;
y entre efluvios de acacia florecida
el gran todo murmura: `Ella te ama´.

No hay comentarios:

Publicar un comentario