Del libreto de La Flauta Mágica.
- Llevad a estos forasteros ante nuestro templo del juicio. Cubridles las cabezas; deben ser purificados primero.Cuando la virtud y la rectitud construyan el Gran Camino, con honor, la tierra será un paraíso y los mortales se asemejarán a los dioses.
Sarastro y sus sacerdotes entran en majestuosa procesión portando frondas de palmera. Una vez han ocupados sus lugares cada uno hace sonar tres toques de trompeta. Satastro anuncia que ha apadrinado la iniciación de Tamino en su Orden para fortalecerlo contra las aviesas intenciones de la Reina de la Noche. (...)
- ¡Oh, Isis y Osiris! ¡Qué placer! La oscuridad de la noche retiene la luz del sol. Pronto, el noble joven entrará en una nueva vida, que, pronto, estará dedicada a nuestra orden. Su espíritu es limpio; su corazón, puro; pronto, él será merecedor de nuestra orden ante nosotros.
(...) Cambio de escenario. Cuevas rocosas con la primera luz del alba. Un fuego encendido en una de las cuevas; una cascada de agua, frente a la otra. Dos hombres en armas guardan:
- Aquél que viaja por estos intrincados senderos será purificado por el fuego, el agua, el aire y la tierra. Si supera el miedo a la muerte, se elevará sobre la tierra, volará hacia los cielos; a la luz de ese nivel superior, podrá dedicarse con total devoción a los misterios de Isis.
- No temo enfrentarme con la muerte, como un hombre, ni atravesar los caminos del deber. ¡Ábreme las puertas del miedo! Asumo con gusto los peligros del camino.

No hay comentarios:
Publicar un comentario