Tengo otra amiga monja, Priscilano

Extracto de La Masonería Española en Presidio.

Tengo otra amiga monja, con la que jugué cuando ambos éramos niños, recluida en un convento de Consuegra, donde yo pasé veranos enteros de mi juventud. [...] Me envió una carta a la Prisión Central de Burgos diciéndome: No sé lo que es la Masonería, pero sé que donde estés tu no puede haber nada malo.

Esta monjita, modesta, sencilla y comprensiva había calado en mi alma como ninguna otra persona en el mundo. ¡Dios se lo pague!